Jubileo de los Catequistas

Esta mañana ha tenido lugar en la ciudad de Plasencia el Jubileo de los Catequistas en la S.I. Catedral según el anuncio que hizo el Papa Francisco.


El Jubileo cristiano es un tiempo destinado a promover la santidad, animar a los creyentes para que vivan de acuerdo con el Evangelio, invita a seguir a Jesucristo con mayor entusiasmo. Y es también un tiempo de perdón, de reconciliación, de mirar la vida a la luz de la Palabra de Dios.


Es este un Jubileo extraordinario, ya que el Papa lo convoca con motivo del 50 aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II: Jubileo extraordinario de la Misericordia.


Cerca de doscientos catequistas provenientes de todos los rincones de la diócesis (Badajoz, Cáceres y sur de la provincia de Salamanca), comenzaron la jornada en el salón de actos del colegio de La Salle con la presentación de la misma por parte de D. Amadeo Rodríguez Magro, Obispo de Plasencia quien valoró la posibilidad de tener una vez al año un Encuentro Diocesano de Catequistas en el que se incidiera en el aspecto formativo.

Estuvo acompañado de D. Francisco Rico Bayo, Vicario General, y de D. Ismael Pastor González, Director del Secretariado diocesano de Catequesis.


A continuación D. Juan Luis Martín Barrios, Director del Secretariado de la Subcomisión Episcopal de Catequesis presentó el documento "Custodiar, Alimentar y Promover la memoria de Jesucristo" de la Conferencia Episcopal Española cuyos objetivos son:
  • Comprender una catequesis al servicio de la iniciación cristiana.
  • Presentar una visión del itinerario catequético, su gradualidad por etapas y los elementos característicos de cada una de ellas.
  • Dar los instrumentos necesarios: catecismos y cuadernos complementarios.

Planteó un catecumenado en el que se da un anuncio de la Palabra, una simpatía por el encuentro con Jesús, una iluminación y purificación y un saborear los sacramentos recibidos.

La Catequesis ha de inspirarse en el modelo del catecumenado bautismal, teniendo como referente la catequesis familiar, la catequesis de adultos, y no considerarla como una cosa más, sino incluirla en la evangelización general. Se ha de optar por una pastoral de iniciación de toda la comunidad cristiana en el seno de la Iglesia, nuestra madre, en la que nos gestamos en la fe, de forma que pueda producirse:
  • Una Fe confesada
  • Una Fe celebrada
  • Una Fe vivida
  • Una Fe orada

Y podamos llegar a la Confesión de la Fe: "Jesús es mi único Señor", fruto de un encuentro personal con Jesucristo.

Presentó los tres catecismos a utilizar:
  • Los primeros pasos en la fe, para el despertar religioso (0-6 años)
  • Jesús es el Señor, para la iniciación sacramental (6-10 años)
  • Testigos del Señor, para el crecimiento y personalización de la fe (10-14 años).
 



Por último mostró al Catequista como Centinela de la Memoria de Dios: discípulos misioneros que custodian, alimentan y transmiten la memoria de Jesucristo.


Tras un breve descanso comenzaron los talleres en función de estas etapas, en los que se profundizó en cada una de ellas.


Una vez finalizada la sesión de trabajo, comenzó la procesión hasta la Puerta Santa y Eucaristía en la Santa Iglesia Catedral. Durante toda la procesión se entonaron el Himno del Jubileo y salmos y cánticos.
Al cruzar esta Puerta de la Misericordia, nos dejamos abrazar por la misericordia de Dios y le pedimos que también nosotros podamos ser misericordiosos.